A Justin Bieber le pueden decir de todo, que es un mocoso que consiguió la fama en 5 segundos, que es un producto pasajero, que es un "gay" que saca canciones para niñas, pero no se puede negar que es un fenómeno pop que ha cautivado al mundo de la música para bien o para mal, "Believe" su segundo material produjo muchas expectativas a la hora de ser anunciado, no solo entre su legión de fans, si no entre todo aquel que disfruta la música pop hoy en día, y es bueno saber que es un gran cambio y avance a comparación de sus anteriores trabajos, en Believe, Justin aún sigue con la temática de ganarse el corazón de las niñas, pero lo que hace el cambio es la producción que ha tenido, temas que destacan por lo pegadizos y vanguardistas que son, mucho dance, electrónica fusionado con R&B e incluso hip hop y rap son lo que tiene para ofrecer, no es el mejor disco, ni tiene las letras más profundas, pero Bieber marca un camino de evolución para el y para como quiere ser visto.
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