‘Turn Blue’ es el octavo álbum de estudio de The Black Keys, fue lanzado el 13 de mayo y logró una buena acogida comercial y crítica. Tres años después de lo que fue ‘El Camino’ y su gran éxito comercial que marcó el estilo rock-blues introvertido definido antes en ‘Brothers’ de 2010.
'Turn Blue’ es una mezcla de expectativas, seguros de que el dúo conformado por Dan Auerbach en la voz, guitarra, bajo y teclado, y Patrick Carney en batería y teclado, tendría algo muy interesante bajo la manga, sobre todo teniendo por cuarta vez en su equipo de composición a Brian “Danger Mouse” Burton, colaborador de la banda desde el 2008.
En principio, el disco marca una clara diferencia, con todos sus anteriores trabajos, aunque en ningún momento está diferencia puede llamarse una ruptura. El sonido de los 60's y 70's es tan propio del dúo que sigue presente. En esta nueva producción, nos llevan por el camino del soul, y el rock psicodélico, alejándose así del blues que caracterizó a ‘Brothers’, y del rock and roll de ‘El Camino’. Tampoco es correcto decir que ‘Turn Blue’ se sitúa en algún punto intermedio entre los dos anteriores, pues tiene una personalidad propia.
El primer tema de esta producción, ‘Weight of Love’ marca el estilo y la temática que acompañan todo el álbum, mezclando una cierta melancolía en los arreglos, con el poder de una guitarra eléctrica enojada, intermedios casi silenciosos, y una gran letra.
El ritmo por el que transcurre el álbum nunca retrocede más allá de ‘Weight of Love’, quizás excepto en ‘Turn Blue’, una balada soul que hace un interesante complemento con ‘Fever’, el primer sencillo del disco, este mantiene un poco, la fuerza de ‘El Camino’, pero es canalizada y significante en la letra.
Hacia la mitad del álbum, aparecen temas como ‘Bullet in your Brain’ y ‘Waiting on Words’, que integran mucho rock psicodélico, junto a otros temas como ‘Year in Review’ e ‘It’s up to You Now’, que son más calmos, estos sirven como puentes, hasta finalmente llegar a ’10 Lovers’, el único tema que incluye un sonido sintético casi, casi noventero, luego aparece ‘In Our Prime’, un lamento nostálgico de días pasados, y ‘Gotta Get Away’, el cierre del álbum, que trae de vuelta una inesperada energía, casi disonante con los demás temas, y mucho más cercano a Beach Boys o a The Turtles. Este camino, que componen los 11 temas, reflejan los estados de ánimo y los sentimientos de Auerbach, que estaba en pleno divorcio cuando se compuso este álbum, por ello mismo, es un álbum muy personal.
En definitiva, ‘Turn Blue’ dará mucho de qué hablar, pero habiendo escuchado (varias, varias, varias veces) su contenido, es una seguridad, de que este no será un álbum que pase desapercibido.